Si sigues nuestros pasos en el blog, sabrás que somos tímidas y no nos gusta desvelar nuestro rostro. En esta ocasión la técnica se alió con nosotras.
Al terminar este vestido de ganchillo era necesario hacer una sesión de fotos a cara descubierta. Pero he aquí algunas fotografías de la sesión. El enfoque decidió improvisar y salieron estas primeras tomas.
Está claro que ahí no se aprecia el trabajo de crochet que realizamos pero ¿a qué con ese desenfoque tienen un rollo interesante?
En cualquier caso, volvimos a recurrir a nuestra más fiel modelo (Mari Puri, nuestra maniquí) y posó para nosotras. Ella es toda una profesional, mantiene el tipo allá donde la ponemos y siempre se está muy muy quieta. Lo comprobarás en las siguientes imágenes.
Pero antes hablemos del vestido.
Se compone de un palabra de honor en tela de punto hecho a partir de un vestido largo comprado en las rebajas y después se añade el cuerpo calado de ganchillo. Cierra por detrás con cremallera y luego con un cordón hecho también en crochet.
Invertimos muchas horas en realizar el cuerpo y en el acabado general del vestido pero valió la pena.
Ahora solo falta esperar a que llegue un poco más de calorcito para estrenarlo.
Finalmente os enseñamos la parte de detrás del vestido y una foto en la que sí se ve algo más… :)
Poco a poco nos vamos quitando la vergüenza.
Pues me encanta el invento!
Y Mari Puri una gran profesional :))
¡Gracias Díscola!
Nos apetecía, además de enseñaros el vestido, compartir con vosotros a la quinta chica Silayaya que es sin duda Mari Puri. Menudas risas nos marcamos con ella y sus poses ;)
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