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La primera alumna de Silayaya

Si nunca te has atrevido con el ganchillo, ¡atenta!

 

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Hace unos meses una buena amiga de Silayaya nos comentó que le apetecía aprender a hacer ganchillo. Quería hacer un regalo «handmade» y una bufanda le parecía una buena opción. Nos encantó la idea de transmitir nuestra afición favorita.
 
Nuestra amiga tenía que aprender desde cero. Así que se puso manos a la obra (y nosotras a su lado), con un ganchillo reluciente recién comprado en una mano y lana de su color favorito en la otra.
Primero muy despacio, le fuimos enseñando los puntos básicos: la cadeneta, el punto bajo y el punto alto. Como la base de nuestra bufanda «Margie» es de punto bajo, pronto cogió soltura. Ese día no comenzamos los adornos de la bufanda, pero sí los practicamos aparte y apuntamos los esquemas en un papel.
 
Después de aquella tarde, nuestra amiga encontró en su nueva habilidad toda una fuente de inspiración: ganchilleaba en casa, en sus reuniones con amigos, en el tren,…
Y éste fue el resultado. Qué os parece? Sinceramente, nosotras nos quedamos alucinadas. Ojalá tengamos muchas más alumnas y todas sean tan aplicadas.
 

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PD: Para ser completamente honestas, ésta no fue su primera bufanda sino la segunda. Pero nos consta que ambas han sido del agrado de las personas a las que se regalaron.
Ya habrá empezado con la tercera? Si es que el ganchillo tendría que llamarse ¡»enganchillo»!

  

4 comentarios en “La primera alumna de Silayaya

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