Si nunca te has atrevido con el ganchillo, ¡atenta!
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Hace unos meses una buena amiga de Silayaya nos comentó que le apetecía aprender a hacer ganchillo. Quería hacer un regalo «handmade» y una bufanda le parecía una buena opción. Nos encantó la idea de transmitir nuestra afición favorita.
Nuestra amiga tenía que aprender desde cero. Así que se puso manos a la obra (y nosotras a su lado), con un ganchillo reluciente recién comprado en una mano y lana de su color favorito en la otra.
Primero muy despacio, le fuimos enseñando los puntos básicos: la cadeneta, el punto bajo y el punto alto. Como la base de nuestra bufanda «Margie» es de punto bajo, pronto cogió soltura. Ese día no comenzamos los adornos de la bufanda, pero sí los practicamos aparte y apuntamos los esquemas en un papel.
Después de aquella tarde, nuestra amiga encontró en su nueva habilidad toda una fuente de inspiración: ganchilleaba en casa, en sus reuniones con amigos, en el tren,…
Y éste fue el resultado. Qué os parece? Sinceramente, nosotras nos quedamos alucinadas. Ojalá tengamos muchas más alumnas y todas sean tan aplicadas.
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PD: Para ser completamente honestas, ésta no fue su primera bufanda sino la segunda. Pero nos consta que ambas han sido del agrado de las personas a las que se regalaron.
Ya habrá empezado con la tercera? Si es que el ganchillo tendría que llamarse ¡»enganchillo»!
Pues yo digo que está requetebién! Y eso del «enganchillo» me ha encantado ;)
Un abrazo!
¡Y tanto! Menuda «máquina», lo pilló enseguida.
Un besazo.
Fueron buenas maestras y además hemos pasado unas tardes agradables. Todavía guardo los esquemas por si acaso. Espero que muchas más se animen y que se enganchen como yo.Estoy sedienta de más puntos y diseños, así q nos veremos pronto. Por cierto, me encanta la minifalda!!!
¡Hey Inés! Encantadas de leerte por aquí. Y encantadas de haberte enseñado tus primeros puntos en el mundo ganchillil. Y si te ha gustado la minifalda, ¡lánzate y empiézate una para ti!