Bueno, ha pasado un tiempecito desde la última vez que nos vimos por aquí, ¿verdad?
Esperamos que os encontréis estupendamente, y que hayáis llevado relativamente bien el periodo de confinamiento. Aquí en España la situación se va normalizando, y aunque expectantes, estamos esperanzadas en que todo pasará.
Mirando el lado bueno (porque todo tiene un lado bueno, ¿eh?), esta nueva situación nos ha traído muuuuucho tiempo en casa, y hemos podido llenarlo con lanas, agujas, nuevas ideas y mucho cariño en cada punto.
Navegando por Pinterest y buscando inspiración, dimos con un nuevo campo poco explorado: las mantas de bebé. Un nuevo mundo de posibilidades para nuestra creatividad. Por un lado las combinaciones de color: desde una base en blanco con toques de color, hasta la explosión arcoiris, pasando por los infalibles tonos pastel. Por otra parte, la infinidad de técnicas: puedes elegir puntos uniformes (habrá que complicarse un poco más, ¿no os parece?), calados, zig zag, o el eterno granny square, al que admito que tenía puesto el ojo desde hace tiempo. Y por último, las ventajas prácticas que no hay que ignorar: son proyectos de puritito ganchillo, con poco o nada que coser, nada que forrar (#forrarnomola), y con el único miniinconveniete de esconder algún que otro rabillo de hilo.
Compartimos el tablero de Pinterest donde fui guardando ideas. Y unos ejemplos para que veas de dónde partimos y a dónde llegamos.
Y éste es el resultado del proyecto
Escogimos algodón 100% de la marca Drops, en concreto Safran. Recomiendan agujas de 3 mm, e indican que para un área de 10 x 10 cm, se necesitan 24 puntos y 32 pasadas (estas especificaciones se refieren al punto de media y no al ganchillo, pero son los estándares utilizados para indicar el grosor aproximado del hilo). Cada ovillo trae 50 gramos, unos 160 metros.
Escogimos una base en tono crudo, y cuatro colores vibrantes que le dieran carácter y alegría: azul turquesa vivo, amarillo claro, verde y coral.
La idea era que destacasen los cuadros de color, y que tanto el centro de cada granny square como los rebordes quedasen uniformes, formando parte del fondo en crudo. Por ello elegimos este mismo color para hacer las uniones en punto enano.
Como ya habéis visto, fueron siete por cinco grannys, para darle el tamaño y la proporción deseadas. Y por último, un reborde siguiendo el mismo estilo, pero en el color más intenso de los cinco para darle definición y un acabado más pulido.
Las dimensiones finales son 75 x 54 cm.
El resultado: la satisfacción de entendernos famosos granny squares (no era la primera vez, pero no es que seamos expertas en esta técnica), y un trabajo divertido con un resultado a la vez tierno y cañero. ¡Para bebés polifacéticos!
Seguramente será la primera de unas cuantas, ya que además se acercan algunos bebés a nuestras vidas (esta vez, de lejos). ¡¡¡Uf!!!
Síguenos para conocer nuestros próximos proyectos. Esperamos tu comentario. ¡Hasta pronto!
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Mantita disponible en nuestra tienda en Etsy.
